Es una infección del cartílago del pabellón auricular. En la mayoría de las ocasiones está presente una lesión cutánea (traumatismo, picadura o herida), infectada principalmente por Staphylococcus aureus o Pseudomonas aeruginosa¹. En otras ocasiones la causa es idiopática. Cursa con tumefacción y eritema del pabellón auricular respetando el lóbulo². Ante la sospecha diagnóstica, se debe iniciar el tratamiento de inmediato. El cartílago del pabellón auricular es avascular, más susceptible a infecciones, riesgo de absceso y necrosis. El tratamiento fundamental es antibioterapia, de elección las fluoroquinolonas. Dada la edad de nuestro paciente, evitamos su uso por el riesgo de afectación articular y del crecimiento; por tanto, se trató con vancomicina y ceftazidima i.v., con inicio de resolución clínica ya desde la primera dosis.

No se corresponde con hipersensiblidad IgE mediada, pues no se objetivó ninguna lesión sugestiva ni picadura ni lesiones habonosas urticariformes.

La infección por herpes zóster cursa con vesículas localizadas en el trayecto del VII par craneal. En nuestro caso solo tenía una vesícula en la región de antihélix.

La mastoiditis es la ocupación de las celdillas mastoideas por extensión de la infección desde el oído medio³. El signo clínico más característico es el despegamiento del pabellón auricular, que nuestro paciente no presentaba.